Rústica y lujosa, misteriosa y apacible. La Posada Ingapirca funciona a tan solo trescientos metros del complejo arqueológico más importante del Ecuador. El establecimiento ofrece instalaciones y servicios de primera categoría y, al mismo tiempo, es fiel al entorno que lo acoge. Hospedarse en la Posada es revivir la comunión con la montaña en la que habitaban incas y cañaris hace quinientos años. A su vez, podrá alcanzar la armonía que solo puede ofrecer el contacto íntimo con la naturaleza.
A más de Ingapirca, los alrededores de nuestra Posada ofrecen aventuras para cualquier tipo de explorador. Ofrecemos traslados a la estación en tren de Alausí y caminatas hacia Culebrillas.
Tomamos el legado gastronómico de nuestros ancestros y lo transformamos mediante técnicas modernas. Tenemos los mismos estándares de El Jardín, uno de los restaurantes cuencanos gourmet por excelencia
Ingapirca fue el máximo aposento inca en Ecuador y también fue la capital de los cañaris. Durante el recorrido admirará su técnica extraordinaria en la agricultura y la ingeniería, pero más que eso, verá al mundo con ojos distintos, con otra relación hacia la naturaleza y hacia su propio espíritu. Es el Machu Picchu ecuatoriano, y propone una vistazo similar -con vistas distintas- al legado de una de las civilizaciones más importantes de la humanidad.